martes, 21 de diciembre de 2010

Clam

Me autoproclamé.
Nos autoproclamamos.

El objetivo estaba fijado.
Teníamos la estrategia.
Había llegado el momento.

Clamamos.
Ganamos.
Clamamos.

Fuimos al siguiente objetivo.
Se sucedieron los momentos
Fallamos en la estrategia.

No dejamos de clamar.
Empatamos
Clamamos.

Esperamos al siguiente objetivo.
Se suceden los momentos.
Nos claman autoproclamados.
Clamamos, cómo no.

Siguen sucediéndose los momentos.
La victoria esta prácticamente asegurada.

Clamamos, y es seguro que clamaremos.
Aunque aún no sepamos exactamente a qué,
ni sepamos si alguna vez estuvo en nuestras manos,
siempre nos quedara el clamor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario