viernes, 26 de octubre de 2012

Ojala se hubiese suicidado antes

A raíz de los suicidios que hoy son noticia.

Cuando estudiaba una carrera llamada Trabajo Social, siempre me sorprendía que en ningún momento se abordase absolutamente nada sobre este hecho. De aquella los suicidios se estimaban en torno a 3000. Hoy estamos en 4500. 9 al día. Es con mucho la mayor causa de muerte violenta de este país.

 4500 muertes de personas, con sus familias, con sus amigos, que son silenciadas desde todos los medios, y desatendidas por la administración pública. Sigue pues siendo tabú, que las familias han de sobrellevar a oscuras y en solitario.

Hace dos días, al hilo de los asesinatos de Albacete y posterior suicidio del responsable, una tertuliana se atrevió a decir en La Sexta una frase muy de moda.

"Ojalá se hubiese suicidado antes"

Púes en efecto, grandísima hija de la gran puta, en esta mierda de país los suicidios de hombres a consecuencia de rupturas de pareja/hijos ha subido exponencialmente gracias a la "Ley contra la violencia de género". Son muchos los que desgraciadamente ante las injusticias que de ella se derivan, ante la pérdida de sus hijos y las argucias chantajistas de muchas mujeres que no son precisamente la bondad perfecta que hoy en día obliga a presuponer lo políticamente correcto, optan por quitarse la vida.

Evidentemente no soy tan estúpido de achacar todos los casos a este tipo de asuntos, sin duda la crisis contribuye mucho más, la sociedad en la que vivimos no ayuda precisamente, y las enfermedades mentales suelen ser compañeras de viaje o preceder al desenlace.

 Pero no por ello, me deja de hervir la sangre cuando hijas de la gran puta como esa tertuliana, u otras muchas que viven de ese gran negoció que es "La igualdad de género", se refugian en el argumentario de las mujeres asesinadas, no dudando en hacerlas mártires de su "Lucha". Una lucha en la que l@s víctim@s solo tienen un género, y el otro estaba mejor suicidándose o jodiéndose. Una lucha de buenas contra malos.

Martirismo espoleado en las concentraciones tras asesinatos, con un ritual muy similar al de los movimientos vascos de apoyo a ETA. Carteles con el nombre de la víctima, su silueta, el color corporativo...

Las nuestras contra ellos.

 Ojala se hubiese suicidado antes.