martes, 21 de diciembre de 2010

Te estas equivocando

- Te estás equivocando. Te lo he dicho una y otra vez. Sabes de sobra lo que tienes que hacer, y no lo haces. Siempre acabas haciendo lo mismo una y otra vez, y ya sabes lo que hay, así que no me vengas con ésas.

Tú haz lo que quieras, tú sabrás, pero luego no me pongas cara de que si es que esto o es que lo otro, que aquí no somos tontos y nos conocemos todos ya hace mucho tiempo, como para que a estas alturas me intentes vender ninguna película…

Ni que fuera la primera vez, una vale, dos se perdonan, tres se aceptan con resignación, pero es que lo tuyo no tiene nombre ya, yo no sé ni para que me molesto, al fin y al cabo como si no supiera lo que hay…

¿Qué crees que me chupo el dedo?
¿Que no me doy cuenta?
¿Que no me voy a enterar?

Lo llevas claro.

Yo no sé ni para que me preocupo, tenía que dejar que hicieras lo que te da la gana, a ver si así aprendes de una vez, y te das cuenta de lo que estás haciendo.

Yo desde luego que no sé a quién maté para merecer esto… con todo lo que yo he hecho por ti y me lo pagas así, de esta manera. A ti te parecerá normal y muy bonito claro que si, pero es que esto ya no hay por donde cogerlo y estoy hasta las narices de andar detrás de ti. Una y no más Santo Tomas.

La próxima vez te arreglas tú.
No te lo pienso repetir más.
Ya me cansé.

- Miaaaaaaaaau
- Miau sí… mejor dejabas de cagarte en el salón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario