Prohibido comer mierda

Es una calle cualquiera de doble sentido de circulación para los vehículos. Llamémosla calle del Rabo. Tiene muy poco tráfico y casi todo se dirige hacia el sur, ya que hacia el norte la calle desemboca en una avenida que sólo permite circular en un sentido, hacia el sur, de forma que la avenida y la calle que nos ocupa convergen en un punto común meridional de la zona.

Cualquiera que conozca la calle prescinde de circular hacia la avenida. Además, dirigirse hacia el norte por la calle del Rabo implica rodar por un trayecto más largo y cruzar diversos semáforos situados en la avenida que se pueden evitar conduciendo directamente hacia el sur por nuestra calle amiga.

El Ayuntamiento acaba de decidir convertir la calle del Rabo en calle de sentido único. A partir de una fecha determinada todos los coches circularán por esta calle hacia el sur, es decir, como casi todo el mundo venía haciendo por aplastante lógica, pero a partir de ahora por normativa.

Pues ya estoy escuchando quejas. Quejas, que no protestas. Que si ya verás que follón, vaya putadón, ahora por cojones al sur, que si cuando quieras ir al norte –y jamás vi a quien lo dice dirigirse hacia el norte- vaya rodeo y bla bla bla no sé qué hostias de negarse a pagar impuestos.

Conociendo a la especie ciudadana, al común mortal viandante en el que hemos convertido al ser humano, un día, nos prohibirán comer mierda y estoy completamente seguro de que alguien se quejará.