O da

O, sí, autopista de mi vida que traes a mí los bites que requiero.
O, tú, gloria bendita de banda vil que me sirves, sincero siervo de vos sería.
O, yo, humilde aprendiz de tus entresijos agradézcote tu sinigual deferencia.
O, red de redes, no puedo por menos decir que no fui hombre hasta que me ahorraste maravedís
no puedo por menos confesar que ya soy yo
que vengo, ahora sí, con pelo en pechera a enfrentarme a quienquiera osar a tratar venderme
porque yo, desde tu existencia respiro como Apolo
camino como Hidra
vuelo como Eufrásites
men frento cual Anacrónicas
porque yo,
yo,

COMPRO POR INTERNET,


no te jode.