jueves, 9 de junio de 2011

¿Por qué cojones...

... cuando hablamos en inglés nos sinceramos más? O nos apijotamos más, según se mire.

Bien, vale, tal vez a un nivel bilingüe el personal no cambie de personalidad al utilizar el idioma foráneo. Quizás es cuestión de brutalidad zopenca. Sin embargo es así. Hablamos mucho más de sentimientos y gustos en inglés que en nuestro idioma.

Ojo, yo soy un paquete hablando inglés. De hecho considero objetivamente que no hablo inglés. Pero observo a través del aprendizaje auditivo que la gente muestra en el idioma de la Commonwealth sus pareceres sobre musiquita, sobre el color beige, sobre figuras relevantes como Gandhi, sobre la temperatura en primavera..., haciendo claramente el primavera, claro.

Evidentemente es necesario y loable hablar de pijadas para acometer la tarea de aprender un idioma. Pero tened en cuenta una cosa y grabadla a fuego en vuestra memora para cuando saquéis a pasear a Tyler Durden y dejéis de lado la necesaria hipocresía: las anécdotas en inglés son una mierda, no tienen ninguna gracia.

A ver si por un beneficio futuro nos dejamos el nivel por los suelos.

1 comentario:

  1. Yo con el inglés el problema que tengo es la ausencia de insultos y blasfemias de todos los colores y formas que hay en castellano...

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