La demostración de que los políticos no son intocables es el movimiento de la Plaza del Sol. Lo que en principio era una movilización, a pocos días de las elecciones, en plena vacua campaña electoral, no se habla de contenidos municipales o reformas autonómicas sino del movimiento 15-M.
Todos se suman hoy y, como bien dice docBrown, arriman la cebolleta al asunto, tratando, como siempre, de sacar beneficio.
Y así han hecho los políticos, Zapatero pidiendo el voto para los suyos, a pesar de que el movimiento trata de cagarse en su puta madre de él, y la más abyecta entre los insectos a los que podemos votar, Soraya la perra del PP. Ha tenido los santos senos de dirigirse mediáticamente a los protestantes de la Plaza del Sol recordándoles que a la hora de votar (¿¿ ??) tengan presente que cuando gobernaron "mi partido SÍ creó empleo, a diferencia del partido de joseluisrodraposerjqpwoeirjqwopatero".
Avergonzada y comprometida, Soraya usa una patraña o treta argumental vil a la altura del culpable al que acaban de pillar con todo su equipo y, desesperado, para destacar entre las flores negras de su entorno, trata de justificarse diciendo a quien le está ajusticiando "yo no quería, a mí me obligaban".
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