lunes, 31 de mayo de 2010

La vergüenza de ser español

Nací en una ciudad que pertenece al Reino de España. Podía haber nacido en Pretoria, en Phoenix o en Bangkok, pero no, nací en Oviedo, así que según la distribución política actual soy español. Siempre me pareció una gilipollez eso de estar orgulloso de ser español, hondureño o kazajo. También el avergonzarse de ser islandés o congoleño. Es casualidad.
Entonces ¿a qué viene el título del post? Bueno, lo queramos o no todos los lugares tienen sus tópicos, y yo soy de los que opina que los tópicos sí tienen sentido, no se ponen aleatoriamente. Y España, además de muchas otras cosas es un país de catetos, salvajes e hijos de la gran puta. Hoy he leído esto:
Alhaurín el Grande, último día de las fiestas patronales. La plaza de toros de la localidad a reventar. Sale una vaquilla, una ternera de poca edad y menos cuernos. Da un par de vueltas por la plaza y un grupo de jóvenes taurinos, presuntamente embriagados, deciden comenzar a torturar a la joven res: patadas, porrazos, le retuercen el cuello... un festival del maltrato animal que acaba con la vaca moribunda y el público orgulloso de los mozos del pueblo. Es la fiesta nacional.
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Y como ésta, leo varias noticias todas las semanas de maltrato a los animales, además de muchas otras que hacen que sienta auténtica vergüenza de compartir la nacionalidad que me tocó con esta banda de hijos de puta. ¿Cómo nos verán en los países civilizados?

A estos hijos de puta les deseo que sufran el cáncer más largo y doloroso que exista.

martes, 11 de mayo de 2010

Por el culo te la hinco

Acabo de darme cuenta de que el 3 de mayo este maravilloso vomitódromo cumplió la friolera de 5 añazos. Ahí es nada. Cinco largos años de gilipolleces, insultos, protestas, vomitadas y demás mierda que hacen de internet un lugar nada seguro para los niños (y niñas, niñis, niñes, no sea que me escanee la policía del pensamiento, estooooo, el Excelentísimo Ministerio de Igualdad).

Tienen suerte el gobierno, el rey, Obama, Bin Laden y Belén Esteban que no nos lea ni dios, si no, a estas alturas dominábamos el mundo.

Para el verano cuento con montar la gaviota 2.0 programada entera a piñón y con dominio propio y esas cosas, y por supuesto, totalmente incompatible con Internet Explorer (todas las versiones). Dependerá de lo motivado que ande.