viernes, 5 de marzo de 2010

Reapertura de circos con cristianos y leones

Estos días se discute en el Parlamento de Cataluña si se prohiben o no las corridas de toros. Sobre esta salvajada atroz, nada que decir. Por cada toro muerto de esta forma deberían despellejar vivas, mearles encima y luego rociarlas con sal para después de un par de horas incendiar con napalm a 10 personas relacionadas con el invento: toreros, apoderados, ganaderos, público, comentaristas, etc.

Sobre este debate se han dicho multitud de gilipolleces: que si es una medida separatista, que si es por desprenderse de todo vestigio de cultura española, que si las nubes huelen a pedo y que si los de ERC se depilan los cojones con cerillas. Bazofia, basura, vómito rancio. En definitiva: mierda. Se quieren escudar detrás de eso los grandes empresarios de la industria taurina, azuzando a los aficionados a cargar contra todo aquel suficientemente evolucionado como para comprender el inmenso sufrimento de los animales desde horas antes de salir a la plaza hasta que finalmente los matan, para diversión de unos y para enriquecimiento de otros (esta última la razón principal, como siempre). Todos sus gilipolleces disfrazadas de argumentos son de sobra conocidos y de sobra rebatidos. Sólo en una cosa tienen razón. También es vergonzoso como se tratan a los animales en las granjas de explotación intensiva y se debería erradicar ese tratamiento a los animales.

Pues bien, con todo esto, a la superlideresa madrileña no se le ocurre otra cosa más que declararar la "fiesta nacional" (es que tócate los cojones con el nombrecito también) como "bien de interés cultural" por la inmemorable tradición y demás que hay en España con los toros. Pues bien, hace muchos, muchos años hubo un pueblo muy culto que venía de una ciudad en la Península Itálica que se llamaba Roma. Estos señores conquistaron toda Europa y parte de África, extendieron su idioma, hicieron puentes y acueductos y escribieron libros. Además de esto tenían una tradición que empezó con la plaga del cristianismo (no el de Ronaldo, el otro) que era meter a unos cuantos en un sitio parecido a una plaza de toros y soltar unos leones. Seguro que esta tradición viene de más atrás que las corridas de toros. Además ahí los cristianos, tenían la posibilidad de derrotar a los leones, y si no, al menos tenían una muerte muy digna, morir luchando, igual que los toros.

Desde aquí quiero reivindicar la reintroducción de las corridas de cristianos (que no son curas follando niños, si no lo de los leones y eso), extenderla por toda la Europa que perteneció a Roma y declararlo como bien de interés cultural. No, mejor Patrimonio de la Humanidad. Además los cristianos son más baratos, los pillas por la calle gratis a patadas, y un león seguro que no es más caro de mantener que un torero.

Por cierto, patético fue el ¿debate? que montaron ayer por la tarde en el programa La Ventana de Madrid de la SER a propósito de la medida de Superespe. Lo anunciaron antes del boletín de las noticias con tres invitados, y yo me esperaba algo típico de esta cadena de radio, es decir, como los debates políticos: 5 del pesoe 1 del pepé y si acaso otro de otro grupo parlamentario. Pues bien, al más puro estilo de Libertad Digital Televisión, no hubo tal debate, pusieron a 3 fulanos aficionados a los toros diciendo tal cantidad de gilipolleces que acabé apagando la radio. Canal+ retransmite las ferias taurinas más grandes en PPV, la SER tiene un programa los domingos de toros, el AS metió hace poco una sección de toros (ya me diréis que tiene eso de deporte), en El País cada vez que hay alguna corrida importante la pone en la portada, Cuatro retransmite los sanfermines. Por 25 pesetas. Nombres de peces gordos de PRISA que sean socios de ganaderías. Undostrés, respondaotravez.

3 comentarios:

  1. Juas, vaya bueno.
    -Espe, a ver, tanto que te gustan los toros: ¿quién mató a Manolete?
    -Su propio Libro Gordo, que le cayó encima.
    -Como lo de Sara Mago, ¿eh, Ranza?
    -¿Ein?
    -Nada, nada, déjalo.

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  2. Coño, pues seria matar dos pajaros de un tiro. Por un lado acabariamos con la fame que pasaban los leones de Angel Cristo y por otro con la plaga catolica que invade el planeta.

    Mak.

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  3. Cojonudo el artículo. Y respecto a fiesta de interés cultural pues eso... La que les paga los viajes a los que las promueven. Al fin y al cabo cirtos psicópatas seguro que serían capaces de convertir el asesinato en un arte, pero joder... Se supone que tendemos a civilizarnos. Nada nada, me uno a lo del circo, que al fin y al cabo es menos cruel (podrías meter a gente que lo merezca en vez de a un pobre bicho)

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