Cicatriz

Zparo, zetapero, zapaparo, zETApe, zETAparo, cejaparo, sociolistos, putamadre, la madre que os parió a todos los que utilizáis cualquiera de estos juegos de letras con la zeta, con el paro, con la ETA y con la puta que os parió con semejante limitación creativa, HIJOS DE PUTA os llamo.

Como los judíos, como los davidianos, os plantáis por los foros con vuestra actitud supuestamente crítica y no sois más que las bases del PP a la espera del mesías salvador en forma de Secretario General de vuestra mierda de partido convertido en Presidente del Gobierno de turno por la obra y gracia de el voto inteligente, que por supuesto os creéis que es el vuestro.

Me dais tanto asco que os cagaba, lo juro, en vuestra cara de bobos. Porque, como dijo el aciago Felipe González Váyase, “sois la misma mierda”, en este caso la misma mierda que el PSOE.

A ver si creéis que el imbécil con complejo de enano Aznar hizo algo por este país. Lo único que hizo fue forrarse y asegurar el futuro de los suyos, y a vosotros que os den por el culo. Porque llevar a un país como éste hacia la Unión Europea vía equilibrio presupuestario cumpliendo las condiciones de déficit del Estado mediante privatizaciones y créditos baratos para todo aquel que quiera ser rico y además aparentarlo es como un médico que sólo sabe amputar: te mantendrá sano a base de dejarte sin brazos ni piernas y no por eso serás mejor ser humano, nadie te sacará de ser un pobre tullido.

Continuando la senda ruinosa de destrucción de tejido productivo y la concentración de población activa en el sector de la construcción, lo único que supo hacer Aznar es privatizar. Y no entro a criticar si esto es bueno o malo, lo que quiero dejar claro es que ese hijo de puta no hizo nada, sólo ajustar su puto margen de maniobra para calzarnos en ese 3% de déficit y presentarnos de cara a Europa como un país moderno y guapo, alejado de nuestro tradicional pasado gitano –con perdón a esta etnia o raza, que nada malo me hizo-.

Y ahí estuvimos unos años, los de zETApolla o como cojones os guste llamar a ese imbécil, con carina de cipote consumiendo las viviendas que nosotros mismos construíamos, engrosando un PIB a base de pedir prestado a los de siempre. Claro, ¡era tan fácil pedir, ¿eh, mamones?! ¡Vaya bien que dejó el país el puto cerdo del bigote!

Y ahora cargáis contra Zapatero como único responsable.

Cargad en la misma proporción contra vuestro mesías de la abdominal, joder, que tiene la misma culpa y pertenece a la misma puta clase o logia que todo aquel que aupáis con vuestro voto (inteligente).

Me dais mucho asco, tanto como aquel chaval de las Juventudes Socialistas que me encontré en una manifestación portando una camiseta con un eslogan que rezaba “no a las ETT” sin darse cuenta que fue su puto partido el que las implantó por todo el territorio nacional mientras gobernaba.

Y vuestra puta obsesión con vascos y catalanes o la pureza de la patria española... ¿No os dais cuenta que el primer gobierno aznarés aprobó fue estable gracias al pacto entre fuerzas políticas vascas y catalanas con el grupo parlamentario del PP?
Y eso de tachar a todo dios de “progre”, a todo el que no piensa como vosotros, en plan pensamiento único y correctto. Me cago en vuestra puta madre, insisto.

Si seréis borregos. Seguid, seguid manteniendo con vuestro suave voto esa élite de políticos. Qué cara se os debe quedar cuando pensáis en las timbas, juergas y cenas de puticlub a las que asisten todos, mezclados, a follar entre ellos como en un patio de colegio privado lleno de niños resabiados y listillos. “Ná”, no se os debe quedar cara alguna porque ni siquiera sois capaces de pensar en esta posibilidad, y mucho menos llegar a ver correcto una auténtica revolución, en la forma que os guste, que deje a todos esos cabrones, sean del signo que sean, sin ni una sola de sus propiedades ganadas a base de sangrarnos. Ah, y no querréis ni hablar de limitar la propiedad privada o la acumulación de riqueza mientras os quejáis de que sólo tenéis a vuestra disposición cinco o seis operadores de telefonía sin daros cuenta de que es la propia existencia de la telefonía la que, en comité, hace supurar vuestra ridícula cuenta bancaria.

Así nos va, así somos, una sociedad llorona y apática atrapada en la pinza, horquilla o trampa de elegir PSOE o PP, rojo o azul, ceja o barba, alquiler o hipoteca, Santander o BBVA, Telefónica o Vodafone, playa o montaña, mierda o heces.

“Por lo menos a los del PP los ves venir, sabes de sus intenciones, no te engañan” se atreverá a pensar alguno de vosotros, soberano zoquete atrapado en su eterno silogismo de voto útil o preferencia por lo menos malo. Pues sabed que esta actitud es la del que le ofrecen mierda o vomitada para comer y elige la mierda “porque está más seca, sabrá menos”, y ahí lo podemos ver, disfrutando de su mojón al ast.

Oye, nada, que… HIJOS DE PUTA.