Bien, según bajamos del coche la primera ostia en toda la cara en forma de un viento que llegó a los 90 km/h, lo que hizo que aunque la temperatura de día fuera bastante agradable, al ponerse el sol aquello parecía Siberia, por no hablar de que con ese viento el sonido sea realmente malo, por bueno que sea el grupo, los técnicos y los equipos de sonido. No hay nada que hacer. Bueno, el tiempo es lo que tiene, es imprevisible, pero Zaragoza es lo que tiene. Si hacemos un festival en primavera en Asturias hay una alta probabilidad de que llueva y en León hará un frío que te cagas por la noche ¿Por qué en Zaragoza? El año pasado se suspendió por culpa del tiempo y así fue que este año fueron cuatro gatos a verlos.
Bueno, dejando al margen las inclemencias del tiempo, vemos que la zona de camping que pagas aparte, era un puto pedregal absolutamente desprotegido del viento. Ahí no había forma de clavar una tienda en condiciones, así que como ya habíamos pagado las entradas de camping nos jodimos y nos fuimos a pagar un camping de verdad cerca del festival. 10 euros a la basura. Nos metemos en el festival y otra ostia: 8 euros el litro de cerveza, 2 euros el refresco que era un vaso lleno de hielo llenado con una botella grande (nada de botellines individuales) y 1 euro la botella de agua, que no era mineral; en la etiqueta ponía "agua potable preparada", o sea agua del grifo con sabor a ostias que tenías que pedir de rodillas que te la dieran fría porque por defecto venía caliente. Y eso por no hablar del precio estándar de los bocadillos fríos con cosas quemadas o crudas dentro que era de 5 euros.
Lo gordo vino el domingo por la noche. Primero nos cuentan que Fear Factory no van a tocar, que si no saben nada de ellos que si tal y pascual. Y lo realmente cojonudo fue cuando esperando por Heaven & Hell (que no son otros que la formación de Black Sabbath de la época de Dio) vemos que se ponen a desmontar todo el tinglado sin dar ninguna explicación. La gente hasta los cojones habiendo pagado un pastizal y ni dios da explicaciones. Bien, al final resultó que le dio un achaque a Toni Iommy (guitarrista) y no pueden tocar. Se rumoreó de todo: desde que no les gustó el catering a que no querían tocar con ese viento. Me creo lo de los achaques, no olvidemos que son un grupo de sexagenarios y no aguantan ya lo que aguantamos nosotros, sobre todo después de ver este vídeo con el resto de la banda en el escenario dando explicaciones.
Bueno, y yo ahora me pregunto ¿qué pasa con mi dinero? Me decidí por ese festival precisamente por Black Sabbath y la insistencia de mi novia, porque sabíamos que iba a ser complicado verlos en otra ocasión. Bien, sabemos que Fear Factory no cobrará y que Black Sabbath si cobra, no cobrará todo el importe. Y ese dinero ¿quién se lo queda? De momento la (des)organización no ha dicho ni mu.
Por si fuera poco, mientras estábamos preguntándonos qué coño pasaba con Black Sabbath empezaron a llegar furgonetas de antidisturbios por si protestábamos hacernos callar a ostias. Era lo que hacía falta, encima de estafados apaleados.
Y esto es "only in Spain", país de castañuela y pandereta, tierra del pelotazo y pasta fácil y rápida a costa de estafar a la gente. Hogar de Mortadelo y Filemón y de Pepe Gotera y Otilio.
A ver que me cuenta la oficina del consumidor de Zaragoza. Voy a protestar por todo lo protestable.
PD. Por cierto, la reunión de la formación original de Barón Rojo, tremenda. Dos horas y media de miticadas en la que se pasaron por la piedra a todos los que tocaron antes.
