jueves, 12 de noviembre de 2009

¿Harto de que te miren raro?

Ayer pude asistir a la presentación de una nueva versión de un determinado software. Ya he asistido a varias sesiones de presentación del mismo paquete informático y todas se parecen.

Las reuniones se celebran en torno a las tres de la tarde, hora que entiendo un tanto molesta porque cae dentro de la franja horaria de la comida. Ésto se hace patente por las caras de aburrimientoy sueño de los asistentes, el olor a eructo digestivo ambiental y por el constante trasiego de chicles mentolados. Os aseguro que es así, la gente acude con las muelas llenas de comida, con el último bocado aún bajando por el esófago.

Al final de estos simposios se reparten unos cuestionarios de opinión donde se reservan unos renglones para dejar constancia de nuestro parecer sobre qué temas o materias desearíamos ver incluidos en futuras presentaciones.

Unos ponen que quieren ver en profundidad determinados módulos del programa, otros que prefieren profundizar en algunas herramientas, etc., y yo en cada evento periódico al que asisto pongo siempre lo mismo: "recepción con catering de pinchos y bebidas variados", y siempre percibo la misma reacción de mis compañeros que es el descojone general, la condescendencia fruto de una supuesta falta de seriedad, incluso hoy uno me dice que "eso no se pone".

Pues nada, en vez de sugerir al proveedor de software -a la que nuestras empresas pagan- que nos subvencione la comida, a seguir pagando la comida de nuestra cuenta, a seguir yendo atrangantados, a seguir disfrutando de la rutiada ajena de chorizón y a perpetuar el sistema disimulativo del chicle porque lo que pienso y opino es tan absurdo, tan fuera de lugar, que cuando lo expreso me miran raro.

1 comentario:

  1. Pues ánimo, sigue pidiendo pinchitos y bebidas variadas.
    me ha hecho gracia.

    ResponderEliminar