Pero qué puto morro II

Esta semana me gasté la friolera de 139 euros en entradas de conciertos. Dos para ver a Metallica en julio a 53 eurazos cada una y una para ver a Soilwork este mes a 20 euros. Diréis que 2x53+20=126 ¿y los 13 euros restantes? Bien queridos amigos, estos 13 eurazos se fueron en lo que ahora se llama "gastos de distribución" al más puro estilo mafioso, es decir, no tienes posibilidad de adquirirlas en otro sitio (ticktackticket y su red de tiendas asociadas, principalmente fnac y Carrefour) y nosotros le añadimos una cantidad en función de lo que cueste la entrada, es decir, cuesta más distribuir una entrada de 53 euros que una de 20. Se fueron 5.50 en cada entrada de Metallica y otros 2 en la de Soilwork y eso que las dos tienen el mismo tamaño y están impresas por las dos caras en perfecta escala de grises en el mismo tipo de papel. Los "gastos de distribución" no es que manden tacos de entradas por mensajería ultra blindada super exprés teletransportada from hell a las tiendas o a tu casa, no. Te las imprimen allí en el momento. Al menos podían ser en color.

Hace años la venta de entradas solía ser en tiendas de discos y en la taquilla de la sala el día del concierto. La venta anticipada solía ser algo más barata para que la gente las comprara antes y así los grupos podían tener la opción de cancelar el concierto en caso de que la venta fuera paupérrima. Un buen día con esto de internet y lo guay que es decidió vender entradas online, que al final tienes que ir a la tienda a por ellas o pagar 15 euros de gastos de envío (además de los gastos de distribución) y si no te gusta tienes dos opciones: joderte o no ir al concierto.

Hala, como dice el ministerio de la piratería "Defiende tu cultura"