miércoles, 4 de mayo de 2005

La Globalización Militar

En estos días de “la guerra contra el terror", la época post 11 de septiembre, se nos esta poniendo de manifiesto el poder de una súper-potencia para subyugar a todos los países bajo sus intereses, la impunidad de la misma para saltarse las leyes internacionales con el beneplácito de todos, o la capacidad para rebajar a instituciones como la ONU, o la OTAN, a meras comparsas al son de sus tambores de guerra.

Al margen de esta vertiente política, el dinero se muestra una vez más como sujeto principal. Tres millones de personas cobran directamente en USA, gracias a la industria militar, a lo que hay de añadir él número de militares, y las subcontratas de dichas empresas. Un periodo sin guerra, como el producido tras la primera Guerra del Golfo a la de los Balcanes, supone echar al paro a miles de personas. Surge por lo tanto una necesidad evidente de provocar guerras para gastar y probar nuevas armas.

Esto requiere de enemigos, y es evidente que tras la caída de la U.R.S.S. Estados Unidos carecía de ellos. Pero no han tardado en solucionar ese problema. El terrorismo es la excusa para invadir los países geoestratégicos cuyos recursos benefician a sus intereses. Afganistán o Irak sirven de ejemplo y todos nos preguntamos... ¿Quién será el próximo?

Esta aun por dilucidar el verdadero papel que están jugando las macroempresas multinacionales que tenían su base en el World Trade Center, empresas bursátiles a las que aparentemente un periodo de guerra les es perjudicial para sus intereses, pero que sin embargo, están tremendamente heridas y deseosas de hacer uso de sus influencias para con la excusa de la “guerra al terror” hacer su agosto.
Financieras como Halle Burton cercana a Dick Cheney Vicepresidente de la Casa Blanca, empresas que financian actividades militares y partidos políticos... Sin duda están jugando un oscuro papel en el desarrollo de esta guerra, que une lo económico, militar, simbólico, religioso, patriótico, en un solo término... venganza.

Atendiendo al simbolismo de los atentados del 11 de Septiembre, veo con insatisfacción como en esas torres derribadas símbolo del poder económico estadounidense, se dedicaban a jugar a un juego bastante similar al monopoly. En su interior estaban las más importantes agencias bursátiles, inmobiliarias y agencias de transporte, que básicamente se dedicaban a especular comprando calles, poniendo hoteles, cobrando impuestos etc., sobre un tablero al que podría llamar Planeta Tierra... Los objetivos de estas empresas son los mismos que en el monopoly, acumular la mayor riqueza posible, lo mas rápidamente posible, y curiosamente tenían el mismo defecto de este juego, que nunca sabes cuando acabara la partida.

Por otra parte en el Pentágono se jugaba a otro juego de mesa parecido al Risk. Conquistar países y avasallar a los “ejércitos” rivales. Y así es que desde los sillones del Pentágono, y sobre ese tablero llamado Planeta Tierra los mandatarios se dedicaron a poner unas tropas aquí, bombardear aquí o allá, controlar este mar, estos países, este espacio aéreo; poner una frontera aquí, quitar otra allá (Kosovo p.j) controlar el petróleo, embargar a estos, robar a los otros y así un largo etcétera. Es aterrador pensar que su avaricia no tenga fin.

Y para todo esto siempre se excusan en los Derechos Humanos como argumento principal, pero muchos intuimos que estos no se cumplirán hasta que la guerra y la muerte dejen de ser un lucrativo negocio.